
Grupo Financiero Galicia está compuesto por el Banco de Galicia y Buenos Aires S.A.U., (Banco galicia), Tarjetas Regionales S.A. (Naranja), Sudamericana Holding S.A. (Galicia seguros), Galicia Administradora de Fondos S.A. e IGAM l.L.C. Creado en 1999 bajo leyes de la república argentina, es uno de los principales holding de servicios financieros del país. Brinda oportunidades de ahorro, crédito, e inversión a personas y empresas con un alto compromiso de su directorio en la experiencia del cliente y el desarrollo sostenible.
Fundado en 1905, Banco Galicia es uno de los principales bancos privados de capitales nacionales del sistema financiero de la Argentina. A través de sus canales de distribución, físicos y digitales, comercializa una amplia gama de productos y servicios financieros para personas y empresas en todo el país.




EN CANALES DIGITALES
Naranja es la principal emisora de tarjetas de crédito de Argentina y líder en el interior del país. Nació en Córdoba, en 1985, como medio de pago para las cuentas corrientes de la casa de deportes Salto 96, fundada por dos profesores de educación física, David Ruda y Gerardo Asrin.




EN CANALES DIGITALES
La actividad comercial de Galicia Seguros comenzó en 1996. Es una empresa consolidada con más de 20 años en la industria, líder en Hogar, Robo y Accidentes Personales, con respaldo financiero y una clara orientación al cliente. No solo tiene las coberturas más completas, sino el servicio más simple y la calidez de estar presentes en la vida de las personas respaldando todas sus necesidades.




EN CANALES DIGITALES
Desde el año 1958 Galicia Administradora de Fondos se dedica a la administración de los fondos comunes de inversión FIMA, distribuidos por Banco Galicia a través de sus múltiples canales (red de sucursales, Galicia Online Banking y Centro de inversiones, entre otros).




EN CANALES DIGITALES
El gobierno corporativo del grupo está compuesto por su directorio que tiene funciones y responsabilidades definidas de acuerdo con la normativa vigente en nuestro país.
Ellos velan por la sustentabilidad del negocio y la sociedad en general, desde la toma de decisiones responsable, transparente y eficiente para contribuir desde nuestro rol como entidad financiera en el desarrollo sostenible.

- EDUARDO J. ESCASANY
- Presidente
- PABLO GUTIÉRREZ
- Vicepresidente
- ABEL AYERZA
- Director Titular
- FEDERICO BRAUN
- Director Titular
- SILVESTRE VILA MORET
- Director Titular
- DANIEL A. LLAMBIAS
- Director Titular
- ENRIQUE M. GARDA OLACIREGUI
- Director Titular
- RICARDO A. GONZALEZ
- Director Titular
- CLAUDIA ESTECHO
- Director Titular
- PEDRO A. RICHARDS
- Director Titular
- SERGIO GRINENCO
- Director Suplente
- ALEJANDRO M. ROJAS LAGARDE
- Director Suplente
- ANA M. BERTOLINO
- Director Suplente
- SERGIO GRINENCO
- Presidente
- RAÚL H. SEOANE
- Vicepresidente
- GUILLERMO JUAN PANDO
- Director Secretario
- MARIA ELENA CASASNOVAS
- Director Titular
- JUAN CARLOS L’AFFLITTO
- Director Titular
- GASTÓN BOURDIEU
- Director Titular
- ENRIQUE GARCÍA PINTO
- Director Suplente
- IGNACIO A. GONZALEZ
- Director Suplente
- AUGUSTO ZAPIOLA MACNAB
- Director Suplente
- ALEJANDRO ASRIN
- Presidente
- DAVID RUDA
- Presidente Honorario
- SEBASTIÁN GUTIÉRREZ
- Presidente
- EZEQUIEL ROSALES
- Presidente
Grupo Financiero Galicia, a través de su Directorio, se compromete a gestionar el riesgo de forma integral cumpliendo con las normas vigentes; orientando las acciones a los objetivos de negocio y garantizando una gestión dentro de un marco ético, y en cumplimiento con políticas y normativa vigente.

El contexto internacional se caracterizó por el retorno a políticas expansivas, lo que provocó que los índices bursátiles se recompusieran de caídas marcadas a fines de 2018. Los inversores globales incrementaron su aversión al riesgo como resultado de la escalada de conflictos comerciales internacionales y de una desaceleración del crecimiento económico global. Hacia fines del año el optimismo resurgió luego de que China y Estados Unidos comunicaran un potencial acuerdo comercial. En el plano local, la volatilidad generada por el marco electoral impulsó la depreciación del peso, la aceleración de la inflación y una suba de tasas que derivó en una profundización de la recesión. Los desembolsos previstos de Organismos Multilaterales se dilataron induciendo a medidas de emergencia como el reperfilamiento unilateral de la deuda de corto plazo. El año cerró con la imposición de controles cambiarios, recortes en las tasas de interés, modificaciones sobre los requerimientos de efectivo mínimo de entidades financieras y giros de Adelantos Transitorios del Banco Central al Tesoro, dejando atrás la política monetaria contractiva. En materia fiscal, el 2019 cerró con un déficit primario de 0,5% del PBI, lo que constituye una mejora respecto de 2018 producto de nuevas retenciones a las exportaciones, suba de la tasa de estadística, recortes de los subsidios económicos y moderación en el gasto de capital.

Los préstamos totales del sistema financiero al sector privado alcanzaron en diciembre de 2019, $2.460.218 millones, lo que representó un aumento del 15,6% respecto al mismo mes de 2018. El mayor crecimiento lo registraron los préstamos al consumo, conformados por préstamos otorgados a través de tarjetas de crédito y préstamos personales con un aumento del 21,9%, totalizando $985.658 millones al 31 de diciembre de 2019. La cartera irregular de financiaciones del sector privado no financiero alcanzó el 5,6% en diciembre de 2019, mayor al 3,1% del año anterior. La cobertura con previsiones de las financiaciones del sector privado en situación irregular fue de 98%, 23 p.p. inferior respecto a la medición de mismo mes del año 2018. Los depósitos del sector privado no financiero por su parte, aumentaron un 25,3% anual, ascendiendo a $3.935.726 millones. Dentro de éstos, los transaccionales finalizaron en $2.281.213 millones, creciendo un 28,3% a/a y los depósitos a plazo fijo finalizaron en $1.541.756 millones, aumentando saldos en un 20,6% en el año.

En este marco, cabe destacar los riesgos y oportunidades a los que se enfrenta GFG. Entre los riesgos, la inestabilidad económica que mostró el país durante los últimos años representa uno de los mayores. Años de contracción de la actividad, volatilidad cambiaria, elevada inflación, excesivas regulaciones sobre el sector y aplicación de reformas con resultados inciertos son solo ejemplos de los desafíos a los cuales debe enfrentarse el sector financiero en general, y el Grupo Financiero Galicia en particular. Adicionalmente, como consecuencia de algún grado de apertura de la economía, el contexto internacional pasó a tener un impacto considerable en el marco local. Es así que posibles eventos que eleven la incertidumbre a nivel global y afecten a países emergentes, tendrían sus consecuencias en nuestro país. Sin embargo, existen oportunidades en el negocio financiero, representadas principalmente por la potencialidad de crecimiento. La Argentina continúa exhibiendo un sistema financiero con una profundidad muy inferior a la que muestran países comparables como Brasil, Colombia y Chile. Así, ante un escenario de normalización macroeconómica, el sistema podría crecer hasta más de cinco veces en los años siguientes (medido por el ratio crédito a PBI).

Para 2020, el Programa Financiero de Argentina no se encuentra definido, las negociaciones con el FMI todavía no han sido cerradas y no se conocen los detalles de la propuesta que se le hará a los acreedores. En lo que refiere a la política monetaria, si bien hasta el momento no luce excesivamente expansiva, es esperable un relajamiento de la política monetaria que se continuaría en 2020, con recortes de tasas de interés y emisión de pesos. En el mercado cambiario, los controles darán lugar a un contexto de relativa estabilidad con cierta apreciación en términos reales, en tanto el Banco Central permita que la cotización del peso aumente a una tasa que se ubique por debajo de la inflación local. Respecto al plano fiscal, el Gobierno confirmó que tomará un camino más laxo con el fin de reactivar la economía, con un mix de más gastos y más ingresos. Por su parte el sistema financiero continuará intermediando con el sector privado al tiempo que mantendrá su estructura de fondeo en base a depósitos, generando préstamos de plazos cortos y conservando altos niveles liquidez.